LA SEPARACIÓN DE PANAMÁ
Declarada la independencia de España, el 28 de
noviembre de 1821, los gobernantes de Panamá tomaron la decisión de unirse
voluntariamente a la Gran Colombia, Estado extinto conformado en la mayor parte
de su territorio por las actuales Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá. Con el
entendimiento que se conservaría autonomía de gestión económica y
administrativa.8
Separados de la Gran Colombia, de los departamentos
que conformaban las regiones del norte y sur surgieron dos nuevos países
denominados Estado de Venezuela y Estado del Ecuador.
Las provincias que geográficamente ocupaban la parte
central de la desintegrada Gran Colombia, que en ese entonces comprendía los
antiguos departamentos de Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena e Istmo
(Panamá) decidieron formar un nuevo Estado.
Mediante el Convenio de Apulo (llevado a cabo el 28
de abril de 1831), el general Rafael Urdaneta, último presidente de la Gran
Colombia, entregó el mando a Domingo Caicedo (3 de mayo de 1831). El nombre
provisorio adoptado por la república granadina a partir de ese momento, fue
proclamado como Estado de Nueva Granada.10 11
En algunas ocasiones, militares en el territorio
istmeño, conocido como departamento del Istmo bajo el centralismo o estado
Soberano de Panamá bajo el federalismo, habían intentado separarse,
independizarse del gobierno colombiano o autogobernarse de facto, siendo las
más importantes en 1830, 1831 y 1832; entre tanto posteriormente hubo revueltas
populares en Colombia (de hecho seis guerras civiles en 82 años). En 1840 y por
un año se estableció el Estado del Istmo,12 13 haciendo una clara constancia de
que se reincorporaría a la Nueva Granada si esta adoptaba el régimen federal;14
15 16 y durante parte de la Guerra de los Mil Días (1899-1902), conflicto civil
que devastó a Colombia, nación a la que entonces pertenecía Panamá, aunque en
estado de rebelión, pues muchos de sus líderes luchaban en contra del gobierno
conservador y a favor del Partido Liberal Colombiano.17 18 Entre 1846 y 1848,
los gobiernos de la Nueva Granada y los Estados Unidos habían firmado el
tratado Mallarino-Bidlack, con el que los Estados Unidos garantizaban la
soberanía de la Nueva Granada sobre el istmo. Posteriormente en 1850 y 1868 también
se desvinculó el istmo de Colombia, pero una efectiva acción colombiana con
apoyo armado de Estados Unidos, restituía el territorio al país, invocando el
Tratado Mallarino-Bidlack.[cita requerida] El 21 de noviembre de 1902 en la
bahía de Panamá, liberales y conservadores ratificaron el fin del conflicto a
bordo del acorazado Wisconsin de la Armada estadounidense, en donde se redactó
y finalmente fue firmado el tratado del mismo nombre que puso fin a la guerra.
La Guerra de los Mil Días dejó devastado al departamento de Panamá, donde,
entre octubre de 1899 y mayo de 1902 hubo más de sesenta combates.7 El general
Victoriano Lorenzo, indígena panameño y guerrillero liberal, se negó a aceptar
sus términos, por lo que fue fusilado el 15 de mayo de 1903. El 25 de julio del
mismo año, la imprenta que publicaba el periódico «El Lápiz» fue asaltada por
orden del comandante militar de Panamá, el general José Vásquez Cobo, hermano
del Ministro de Guerra colombiano, como consecuencia de la narración detallada del
fusilamiento y sus protestas. Este suceso contribuyó a aumentar la desconfianza
de los liberales panameños hacia el régimen conservador colombiano y a que se
unieran a la causa separatista.
En mayo de 1901, los Estados Unidos e Inglaterra
firmaron el tratado Hay-Pauncefote con el que se desconoció la soberanía
colombiana en el istmo, al cual se le dio el estatus de “zona de importancia
internacional”. El presidente Marroquín intentó negociaciones para salvar la
soberanía colombiana sobre istmo, y envió a Washington a Carlos Martínez Silva,
quien poco después renunció a causa de la gravedad de la situación. Marroquín
puso entonces al frente de las negociaciones a José Vicente Concha, quien se enfrentó
a un hostil congreso estadounidense. En ese año, el senado de los Estados
Unidos aprobó el bill Spooner, con el cual se definió que la ruta del canal
sería la de Panamá (y no la de Nicaragua o México), se autorizó al presidente
Roosevelt a indemnizar por 40 millones de dólares a la compañía francesa dueña
de los derechos, y a obtener perpetuidad una faja de tierra de 8 km de ancho a
cada lado del canal. Concha rechazó la propuesta dejando en claro que la
soberanía de Colombia en el istmo no estaba en discusión, y solicitó el aumento
de la suma ofrecida a Colombia para ceder a Estados Unidos la concesión del
canal una vez la compañía francesa hubiese vendido de sus derechos. Concha
terminó renunciando a causa de la intención de Marroquín de aceptar las
condiciones de los Estados Unidos, por lo que el presidente lo reemplazó por Tomás Herrán, quien aprovechó la ratificación de Alemania de construir el canal
para firmar el tratado Herrán–Hay (22 de enero de 1903), con el que Estados
Unidos concedió a Colombia lo que había solicitado Concha al congreso
estadounidense.7
El tratado
Herrán–Hay fue atacado en el Senado por el expresidente Miguel Antonio Caro,
principal opositor de Marroquín. Caro convenció al congreso de que el
Herrán-Hay era lesivo para los intereses y la soberanía de Colombia, el cual
votó mayoritariamente en contra del tratado el 18 de agosto, lo que originó un
escándalo mundial. Los banqueros estadounidenses, liderados por el magnate J.
Pierpont Morgan, se decidieron a apoyar la independencia de Panamá y el 27 de
octubre se produjo una invasión armada por Penonomé. Los directores de la
compañía del ferrocarril de Panamá compraron a varios líderes panameños y al
general Esteban Huertas, jefe de la Guardia colombiana. En julio de 1903, un hermano
de Alfredo Vásquez Cobo, Ministro de Guerra de Colombia, el jefe militar de
Panamá, José Vásquez Cobo, dio un golpe en el Istmo y depuso al gobernador,
Facundo Mutis Durán. Marroquín, en vez de sancionar al golpista, nombró
gobernador al más reconocido de los separatistas panameños, José Domingo de
Obaldía. El gobierno de Marroquín hizo caso omiso de los rumores de separación
a tal punto que el 3 de noviembre de 1903, Pablo Arosemena despachó a Marroquín
un telegrama desde Ciudad de Panamá dando un parte de normalidad en el istmo.
En la mañana del mismo día, un movimiento de dirigentes panameños apoyados por
parte de la población proclamó la independencia y constituyó la República de
Panamá, la cual fue reconocida por los Estados Unidos al día siguiente y con la
que establecieron relaciones el 6 de noviembre, día en que llegó a Bogotá la
noticia de la separación.7 para seguir con la guerra de los mil dias
LA SEPARACION ♦
José Domingo de Obaldía sería nombrado gobernador de
Panamá, este cargo ya lo había desempeñado con anterioridad; pero él se sentía
inclinado hacia la idea de la separación.[cita requerida]

Con todos estos apoyos, se concertó la puesta en
marcha del plan separatista para un día no definido del mes de noviembre de
1903. Sin embargo, un rumor generado en Colombia estuvo a punto de dar al
traste con el plan. Informes recibidos daban cuenta de una supuesta invasión
nicaragüense al Istmo por la región de Calovébora, sobre la costa norte
panameña. Este informe, y los rumores insistentes sobre algo que se tramaba en
Panamá, hicieron que Colombia movilizara al Batallón Tiradores desde
Barranquilla. El comandante de ese batallón traía secretamente instrucciones
para reemplazar a José Domingo De Obaldía y al general Esteban Huertas, en
quienes ya no se confiaba en Bogotá.
El Batallón Tiradores, al mando del general Juan B.
Tovar y Ramón G. Amaya, llegó a la ciudad de Colón en la mañana del 3 de
noviembre de 1903. No tuvo problemas para desembarcar, pero su transporte hacia
la ciudad de Panamá sufrió muchos contratiempos por la complicidad de las
autoridades del Ferrocarril Transístmico con los conjurados, entre ellas el
superintendente norteamericano J.R. Shaler. Después de muchas excusas, el
Estado Mayor pudo desplazarse hacia la capital. En Colón quedó la tropa bajo el
mando del coronel Eliseo Torres.
Una vez llegados a ciudad de Panamá, Juan B. Tovar y
sus otros oficiales fueron arrestados por instrucciones del general Esteban
Huertas, quien estaba al mando del Batallón Colombia, cuya jefatura pretendía
reemplazar al recién llegado general.
Al enterarse de la inminente acción revolucionaria,
el comandante John Hubbard del buque norteamericano «Nashville», entonces en
las aguas del puerto y quien había retrasado previamente el desembarco de las
tropas colombianas en Colón, procedió a impedir su transporte y cualquier
desembarco posterior, argumentando que debía respetarse la "neutralidad"
del ferrocarríl, un argumento que las autoridades norteamericanas habían
empleado en anteriores ocasiones en sentido contrario.[cita requerida]
Apresado el contingente militar colombiano y
congelada la movilización de las tropas en Colón, se apresuraron las acciones
para declarar la separación del Istmo. La Junta Revolucionaria procedió
entonces a declarar esa misma tarde, la separación del Istmo. Algunos panameños
asaltaron las armerías y tomaron las armas, pero no fue necesario usarlas. Por
representar a la autoridad colombiana fue puesto bajo custodia el gobernador
José Domingo de Obaldía.
Una escuadrilla
naval anclada en la bahía de Panamá fue obligada a rendirse sin oponer
resistencia. El Consejo Municipal se reunió bajo la Presidencia de Demetrio H.
Brid (autoridad máxima en el territorio panameño ante el surgimiento de un
gobierno de facto), y proclamó en un acta de voluntad del pueblo de ser libre y
de establecer un Gobierno propio, independiente, y soberano bajo el nombre de
República de Panamá. Demetrio H. Brid se convirtió entonces en el Primer
Presidente de facto de la recién formada República de Panamá, nombrando el 4 de
noviembre de 1903 a la Junta de Gobierno Provisional que se encargaría de la
administración del Estado hasta que la Convención Nacional Constituyente en
febrero de 1904 designara a Manuel Amador Guerrero como el primer Presidente
Constitucional de la República de Panamá.
CONSECUENCIAS ♣
El 13 de noviembre de 1903 Estados Unidos reconoce
formalmente a la República de Panamá (después de haberla reconocido
extraoficialmente del 6 al 7 de noviembre), Francia lo haría al día siguiente y
antes de finalizar noviembre, otros quince países de América, Europa y Asia lo
harían también.
Para el 18 de noviembre de ese mismo año , el
secretario de Estado norteamericano, John Milton Hay, firma en unión de
Phillipe Bunau-Varilla un tratado para la construcción del Canal de Panamá,
aunque fue muy controvertido por la celeridad con que fue aprobado y porque
Bunau-Varilla se había propuesto a sí mismo como representante del gobierno
panameño. El tratado fue ratificado después por la Junta Provisional de
Gobierno de Panamá y por el Senado de Estados Unidos.
En Colombia, la noticia de la separación de Panamá
no fue conocida hasta el 6 de noviembre en Bogotá. La razón dada para explicar
el atraso fue que el cable submarino que hacía posible las comunicaciones entre
las dos regiones se había dañado en esos días.
Fue el embajador de Colombia en Ecuador, quien hizo
llegar la noticia al gobierno colombiano, que ocultó la noticia por algunos
días, para prevenir los posibles disturbios que ocurrirían en Bogotá.
Colombia envía
entonces otra delegación del más alto nivel, en la cual sobresalían el general
Rafael Reyes, Pedro Nel Ospina, Jorge Holguín y Lucas Caballero. Panamá estuvo
representado de nuevo por Constantino Arosemena y Tomás Arias, ahora
acompañados por Carlos A. Mendoza, Nicanor de Obarrio y Antonio Zubieta. Las
reuniones se desarrollaron en el barco Canadá, de dicho país. No hubo acuerdo
entre los representantes y Rafael Reyes regresó a los Estados Unidos.