jueves, 24 de septiembre de 2015

La separacion de panama ♠


LA SEPARACIÓN DE PANAMÁ

Declarada la independencia de España, el 28 de noviembre de 1821, los gobernantes de Panamá tomaron la decisión de unirse voluntariamente a la Gran Colombia, Estado extinto conformado en la mayor parte de su territorio por las actuales Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá. Con el entendimiento que se conservaría autonomía de gestión económica y administrativa.8

En 1826, año en que se celebró el Congreso Anfictiónico en la capital istmeña, Panamá rechazó la constitución bolivariana, pero esto no fue obstáculo para que en ese año se produjera la primera tentativa de separación de la Gran Colombia. A causa de que el congreso colombiano hacía caso omiso de las solicitudes de franquicias comerciales para el istmo, lo cual frustraba las aspiraciones panameñas, surgió un movimiento separatista para convertir a Panamá en un país hanseático bajo la protección de Gran Bretaña y los Estados Unidos. El movimiento fue, sin embargo, reprimido por los militares colombianos destacados en el istmo.9

Separados de la Gran Colombia, de los departamentos que conformaban las regiones del norte y sur surgieron dos nuevos países denominados Estado de Venezuela y Estado del Ecuador.

Las provincias que geográficamente ocupaban la parte central de la desintegrada Gran Colombia, que en ese entonces comprendía los antiguos departamentos de Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena e Istmo (Panamá) decidieron formar un nuevo Estado.

Mediante el Convenio de Apulo (llevado a cabo el 28 de abril de 1831), el general Rafael Urdaneta, último presidente de la Gran Colombia, entregó el mando a Domingo Caicedo (3 de mayo de 1831). El nombre provisorio adoptado por la república granadina a partir de ese momento, fue proclamado como Estado de Nueva Granada.10 11

En algunas ocasiones, militares en el territorio istmeño, conocido como departamento del Istmo bajo el centralismo o estado Soberano de Panamá bajo el federalismo, habían intentado separarse, independizarse del gobierno colombiano o autogobernarse de facto, siendo las más importantes en 1830, 1831 y 1832; entre tanto posteriormente hubo revueltas populares en Colombia (de hecho seis guerras civiles en 82 años). En 1840 y por un año se estableció el Estado del Istmo,12 13 haciendo una clara constancia de que se reincorporaría a la Nueva Granada si esta adoptaba el régimen federal;14 15 16 y durante parte de la Guerra de los Mil Días (1899-1902), conflicto civil que devastó a Colombia, nación a la que entonces pertenecía Panamá, aunque en estado de rebelión, pues muchos de sus líderes luchaban en contra del gobierno conservador y a favor del Partido Liberal Colombiano.17 18 Entre 1846 y 1848, los gobiernos de la Nueva Granada y los Estados Unidos habían firmado el tratado Mallarino-Bidlack, con el que los Estados Unidos garantizaban la soberanía de la Nueva Granada sobre el istmo. Posteriormente en 1850 y 1868 también se desvinculó el istmo de Colombia, pero una efectiva acción colombiana con apoyo armado de Estados Unidos, restituía el territorio al país, invocando el Tratado Mallarino-Bidlack.[cita requerida] El 21 de noviembre de 1902 en la bahía de Panamá, liberales y conservadores ratificaron el fin del conflicto a bordo del acorazado Wisconsin de la Armada estadounidense, en donde se redactó y finalmente fue firmado el tratado del mismo nombre que puso fin a la guerra. La Guerra de los Mil Días dejó devastado al departamento de Panamá, donde, entre octubre de 1899 y mayo de 1902 hubo más de sesenta combates.7 El general Victoriano Lorenzo, indígena panameño y guerrillero liberal, se negó a aceptar sus términos, por lo que fue fusilado el 15 de mayo de 1903. El 25 de julio del mismo año, la imprenta que publicaba el periódico «El Lápiz» fue asaltada por orden del comandante militar de Panamá, el general José Vásquez Cobo, hermano del Ministro de Guerra colombiano, como consecuencia de la narración detallada del fusilamiento y sus protestas. Este suceso contribuyó a aumentar la desconfianza de los liberales panameños hacia el régimen conservador colombiano y a que se unieran a la causa separatista.

En mayo de 1901, los Estados Unidos e Inglaterra firmaron el tratado Hay-Pauncefote con el que se desconoció la soberanía colombiana en el istmo, al cual se le dio el estatus de “zona de importancia internacional”. El presidente Marroquín intentó negociaciones para salvar la soberanía colombiana sobre istmo, y envió a Washington a Carlos Martínez Silva, quien poco después renunció a causa de la gravedad de la situación. Marroquín puso entonces al frente de las negociaciones a José Vicente Concha, quien se enfrentó a un hostil congreso estadounidense. En ese año, el senado de los Estados Unidos aprobó el bill Spooner, con el cual se definió que la ruta del canal sería la de Panamá (y no la de Nicaragua o México), se autorizó al presidente Roosevelt a indemnizar por 40 millones de dólares a la compañía francesa dueña de los derechos, y a obtener perpetuidad una faja de tierra de 8 km de ancho a cada lado del canal. Concha rechazó la propuesta dejando en claro que la soberanía de Colombia en el istmo no estaba en discusión, y solicitó el aumento de la suma ofrecida a Colombia para ceder a Estados Unidos la concesión del canal una vez la compañía francesa hubiese vendido de sus derechos. Concha terminó renunciando a causa de la intención de Marroquín de aceptar las condiciones de los Estados Unidos, por lo que el presidente lo reemplazó por Tomás Herrán, quien aprovechó la ratificación de Alemania de construir el canal para firmar el tratado Herrán–Hay (22 de enero de 1903), con el que Estados Unidos concedió a Colombia lo que había solicitado Concha al congreso estadounidense.7

El tratado Herrán–Hay fue atacado en el Senado por el expresidente Miguel Antonio Caro, principal opositor de Marroquín. Caro convenció al congreso de que el Herrán-Hay era lesivo para los intereses y la soberanía de Colombia, el cual votó mayoritariamente en contra del tratado el 18 de agosto, lo que originó un escándalo mundial. Los banqueros estadounidenses, liderados por el magnate J. Pierpont Morgan, se decidieron a apoyar la independencia de Panamá y el 27 de octubre se produjo una invasión armada por Penonomé. Los directores de la compañía del ferrocarril de Panamá compraron a varios líderes panameños y al general Esteban Huertas, jefe de la Guardia colombiana. En julio de 1903, un hermano de Alfredo Vásquez Cobo, Ministro de Guerra de Colombia, el jefe militar de Panamá, José Vásquez Cobo, dio un golpe en el Istmo y depuso al gobernador, Facundo Mutis Durán. Marroquín, en vez de sancionar al golpista, nombró gobernador al más reconocido de los separatistas panameños, José Domingo de Obaldía. El gobierno de Marroquín hizo caso omiso de los rumores de separación a tal punto que el 3 de noviembre de 1903, Pablo Arosemena despachó a Marroquín un telegrama desde Ciudad de Panamá dando un parte de normalidad en el istmo. En la mañana del mismo día, un movimiento de dirigentes panameños apoyados por parte de la población proclamó la independencia y constituyó la República de Panamá, la cual fue reconocida por los Estados Unidos al día siguiente y con la que establecieron relaciones el 6 de noviembre, día en que llegó a Bogotá la noticia de la separación.7 para seguir con la guerra de los mil dias 

LA SEPARACION
José Domingo de Obaldía sería nombrado gobernador de Panamá, este cargo ya lo había desempeñado con anterioridad; pero él se sentía inclinado hacia la idea de la separación.[cita requerida]

José Agustín Arango, político istmeño, empezó a trabajar en secreto en la preparación del movimiento separatista. Una junta revolucionaria clandestina se formó en torno suyo para planificar una revolución destinada a consolidar la separación del Istmo de la soberanía colombiana, para negociar directamente con Estados Unidos la construcción del canal. La red conspirativa estaba conformada aparte del propio Arango, por Manuel Amador Guerrero, médico; Nicanor de Obarrio, militar y general del ejército colombiano y por otros como Ricardo Arias, Federico Boyd, Carlos Constantino Arosemena, Tomás Arias, Isabelina Rojas y Manuel Espinosa Batista. Pero la parte operativa, la de mayor riesgo, le tocó a Amador Guerrero, quien viajó a Estados Unidos en busca de apoyo para el plan, ya que las fuerzas norteamericanas habían ayudado en el pasado al ejército colombiano.[cita requerida] También obtuvo en Panamá el apoyo de importantes jefes liberales y el apoyo del comandante militar Esteban Huertas.

Con todos estos apoyos, se concertó la puesta en marcha del plan separatista para un día no definido del mes de noviembre de 1903. Sin embargo, un rumor generado en Colombia estuvo a punto de dar al traste con el plan. Informes recibidos daban cuenta de una supuesta invasión nicaragüense al Istmo por la región de Calovébora, sobre la costa norte panameña. Este informe, y los rumores insistentes sobre algo que se tramaba en Panamá, hicieron que Colombia movilizara al Batallón Tiradores desde Barranquilla. El comandante de ese batallón traía secretamente instrucciones para reemplazar a José Domingo De Obaldía y al general Esteban Huertas, en quienes ya no se confiaba en Bogotá.

El Batallón Tiradores, al mando del general Juan B. Tovar y Ramón G. Amaya, llegó a la ciudad de Colón en la mañana del 3 de noviembre de 1903. No tuvo problemas para desembarcar, pero su transporte hacia la ciudad de Panamá sufrió muchos contratiempos por la complicidad de las autoridades del Ferrocarril Transístmico con los conjurados, entre ellas el superintendente norteamericano J.R. Shaler. Después de muchas excusas, el Estado Mayor pudo desplazarse hacia la capital. En Colón quedó la tropa bajo el mando del coronel Eliseo Torres.

Una vez llegados a ciudad de Panamá, Juan B. Tovar y sus otros oficiales fueron arrestados por instrucciones del general Esteban Huertas, quien estaba al mando del Batallón Colombia, cuya jefatura pretendía reemplazar al recién llegado general.

Al enterarse de la inminente acción revolucionaria, el comandante John Hubbard del buque norteamericano «Nashville», entonces en las aguas del puerto y quien había retrasado previamente el desembarco de las tropas colombianas en Colón, procedió a impedir su transporte y cualquier desembarco posterior, argumentando que debía respetarse la "neutralidad" del ferrocarríl, un argumento que las autoridades norteamericanas habían empleado en anteriores ocasiones en sentido contrario.[cita requerida]

Apresado el contingente militar colombiano y congelada la movilización de las tropas en Colón, se apresuraron las acciones para declarar la separación del Istmo. La Junta Revolucionaria procedió entonces a declarar esa misma tarde, la separación del Istmo. Algunos panameños asaltaron las armerías y tomaron las armas, pero no fue necesario usarlas. Por representar a la autoridad colombiana fue puesto bajo custodia el gobernador José Domingo de Obaldía.

Una escuadrilla naval anclada en la bahía de Panamá fue obligada a rendirse sin oponer resistencia. El Consejo Municipal se reunió bajo la Presidencia de Demetrio H. Brid (autoridad máxima en el territorio panameño ante el surgimiento de un gobierno de facto), y proclamó en un acta de voluntad del pueblo de ser libre y de establecer un Gobierno propio, independiente, y soberano bajo el nombre de República de Panamá. Demetrio H. Brid se convirtió entonces en el Primer Presidente de facto de la recién formada República de Panamá, nombrando el 4 de noviembre de 1903 a la Junta de Gobierno Provisional que se encargaría de la administración del Estado hasta que la Convención Nacional Constituyente en febrero de 1904 designara a Manuel Amador Guerrero como el primer Presidente Constitucional de la República de Panamá.

CONSECUENCIAS ♣
El 13 de noviembre de 1903 Estados Unidos reconoce formalmente a la República de Panamá (después de haberla reconocido extraoficialmente del 6 al 7 de noviembre), Francia lo haría al día siguiente y antes de finalizar noviembre, otros quince países de América, Europa y Asia lo harían también.

Para el 18 de noviembre de ese mismo año , el secretario de Estado norteamericano, John Milton Hay, firma en unión de Phillipe Bunau-Varilla un tratado para la construcción del Canal de Panamá, aunque fue muy controvertido por la celeridad con que fue aprobado y porque Bunau-Varilla se había propuesto a sí mismo como representante del gobierno panameño. El tratado fue ratificado después por la Junta Provisional de Gobierno de Panamá y por el Senado de Estados Unidos.

En Colombia, la noticia de la separación de Panamá no fue conocida hasta el 6 de noviembre en Bogotá. La razón dada para explicar el atraso fue que el cable submarino que hacía posible las comunicaciones entre las dos regiones se había dañado en esos días.

Fue el embajador de Colombia en Ecuador, quien hizo llegar la noticia al gobierno colombiano, que ocultó la noticia por algunos días, para prevenir los posibles disturbios que ocurrirían en Bogotá.

Hubo entonces dos clases de respuesta: enviar a Panamá una misión diplomática para averiguar si los panameños estarían dispuestos a echar marcha atrás. También se ofrecía a reconsiderar el tratado Herrán-Hay, rechazado por el Senado colombiano, e inclusive hasta se prometía convertir a la ciudad de Panamá en la capital de Colombia.19 La misión se reunió a bordo del navío estadounidense USS Mayflower. La delegación panameña que estaba formada por Constantino Arosemena, Tomás Arias y Eusebio A. Morales, rechazó todas las propuestas.

Colombia envía entonces otra delegación del más alto nivel, en la cual sobresalían el general Rafael Reyes, Pedro Nel Ospina, Jorge Holguín y Lucas Caballero. Panamá estuvo representado de nuevo por Constantino Arosemena y Tomás Arias, ahora acompañados por Carlos A. Mendoza, Nicanor de Obarrio y Antonio Zubieta. Las reuniones se desarrollaron en el barco Canadá, de dicho país. No hubo acuerdo entre los representantes y Rafael Reyes regresó a los Estados Unidos.



Video sobre la Separacion de Panama 




La guerra de los mil dias ♦


LA GUERRA DE LOS 
MIL DIAS (1899-1902


Duró precisamente mil días o tres años, y ocurrió en Colombia, mientras gobernaba ese estado el aciano presidente conservador Manuel Antonio Sanclemente, de 85 años de edad. Éste gobernó en forma demasiado autoritaria, entre 1888 y 1900, en medio de una crisis económica creciente, y se sumó a las críticas que ya había logrado su antecesor, Rafael Núñez, liberal independiente pero que había accedido a su segundo mandato en 1884, con el respaldo del Partido Conservador.
Núñez, derogó la constitución federalista de Rionegro de 1863, reemplazándola por la Constitución de Colombia del año 1886, de tipo centralista. En este período conocido como el de la Regeneración, se trataron de imponer una serie de reformas, no solo centralizando la administración del estado sino también mejorando los lazos con la iglesia católica.
Por esta cuestión, la iglesia estaría del lado de los conservadores a lo largo del conflicto, tratando a través de la prédica religiosa, conseguir adeptos para esa causa.

Estas cuestiones generaron la reacción de los liberales radicales, quienes se sublevaron tratando de tomar la ciudad de Bucaramanga, pero rápidamente fueron controlados por las fuerzas oficiales, que declararon que el orden público se hallaba amenazado, asignándose el derecho, por ese motivo, de enviar fuerzas para pacificar el estado, hacia Santander, donde se hallaba el foco del conflicto.
Sin embargo, lograron tomar la ciudad de Cúcuta, y vencer a los conservadores en la batalla de Peralonso, siendo sus fuerzas dirigidas por Rafael Uribe Uribe, entre los días 15 y 16 de diciembre del año 1899.
Los conservadores estaban divididos en dos grupos, los nacionales, partidarios de las ideas de la Regeneración y los Históricos, que pretendían poner algún freno a la irresponsabilidad del Poder Ejecutivo, y disminuir la centralización administrativa. Éstos, lograron hacer caer el gobierno de Sanclemente para designar Presidente a José Manuel Marroquín, que era el vicepresidente anterior. Los liberales desconocieron al nuevo mandatario, y, paralelamente, Gabriel Vargas Santos, por el Partido Liberal, fue reconocido por ese sector, como su líder, Jefe de la República Liberal que pretendían implantar, y generalísimo de su ejército.

Fue la batalla de Palonegro, lugar situado a 8 kms. de Santander capital, acaecida entre el 11 y el 25 de mayo del año 1900, la decisiva en terminar con el sueño liberal, destruido por las armas de Próspero Pinzón, y sus hombres. A partir de entonces, los liberales ya no pudieron reorganizar sus filas, prosiguiendo en la forma de lucha guerrillera, contando con hombres de baja condición social, en su mayoría desposeídos, o pequeños comerciantes, empleados o artesanos, con participación femenina, que sirvió para hacer circular información, curar a los enfermos y preparar los alimentos, participando en muchos casos, directamente, en el campo de batalla (aunque algunas solo lo hicieron para buscar rédito económico, haciendo “favores” a las tropas a cambio de algún tipo de retribución)
Los rebeldes perdieron su posición en Cúcuta, que fue retomada por los conservadores, el día 15 de julio de ese año.
El conflicto cobró matices internacionales, cuando desde Venezuela, se intentó mandar ayuda para los liberales, ideología que cobraba cada vez más adeptos en suelo americano, pero sucumbieron a fines de julio de 1901, en manos de las fuerzas conservadoras de Juan Tovar.
Los sublevados se dividían, en quienes querían continuar las acciones (belicistas) y los pacifistas, que comprendían que no quedaba otra alternativa que negociar la paz.
Esta separación ya existía antes de la guerra, cuando tras el gobierno de Rafael Núñez, sobrevino el mandato de Miguel Antonio Caro, Vicepresidente de Núñez, a quien los liberales le declararon una guerra en 1895, que en tres meses terminó en fracaso, y algunos liberales entendieron lo difícil de oponerse al gobierno oficialista.
Uribe Uribe entendió que los pacifistas estaban ahora también en lo cierto, y aunque la lucha continuó en territorio panameño, hasta noviembre, el 24 de octubre de 1902, se suscribió el acuerdo en la hacienda Neerlandia, firmándose el definitivo el 21 de noviembre, el Tratado de Wisconsin, llamado así por haberse celebrado en el acorazado estadounidense que llevaba ese nombre.
A la profunda crisis poblacional (se perdieron más de 100.000 vidas) y económica (más de dos decenas de millones de pesos oro) ocasionada por la guerra, se sumó, como pérdida para Colombia, la independencia de Panamá, ocurrida el 3 de noviembre de 1903.

CAUSAS:
1-Diferencias entre conservadores y liberales

2-Durante los últimos fallos de la década del noventa, el partido liberal y los conservadores históricos intentaron acabar con la hegemonía de los conservadores nacionalistas y cambiar de esta manera la política de la Regeneración.

3-Las principales reformas que pedía la oposición bipartidista se centraron en los campos político y económico. En el primero de ellos los críticos de gobierno pretendían, entre otras cosas, la libertad absoluta de prensa, la abolición de la pena de muerte y la derogación de los poderes extraordinarios otorgados al poder ejecutivo por la "ley de los caballos", según la cual el Presidente podría enviar a prisión, deportar o privar de los derechos políticos, a aquellas personas que en sus críticas al Estado "afectaran el orden público".

4-En el campo económico, la oposición deseaba quitarle el privilegio de emisión al Gobierno. Para ello, pedía la prohibición absoluta de nuevas emisiones de papel moneda, la amortización de los billetes fiduciarios, el restablecimiento de la circulación metálica y la libre estipulación, o sea, la posibilidad de hacer transacciones y compromisos comerciales en una moneda diferente al papel inconvertible.

5-Sin embargo, ante la convicción de que serí'a imposible hacer las reformas por medios legislativos y electorales, el partido liberal consideró necesario tomar las armas para conseguir sus objetivos. En esta forma, en octubre de 1899 se inició la Guerra civil de los Mil Días, que trajo consigo la mayor tasa de devaluación e inflación en la historia de Colombia.


6-La literatura sobre historia económica colombiana aún no ha hecho un análisis detallado de las consecuencias monetarias de la guerra civil de comienzos de siglo y del posterior proceso de estabilización de precios en el período de posguerra. Por esta razón, generalmente se han exagerado los niveles de la inflación y de la tasa de cambio alcanzados en los primeros años de este siglo y no hay claridad sobre el origen y la ejecución de la política de estabilización de los precios.

7-Lo cierto es que una vez finalizada la Guerra de los Mil Días, las principales reformas económicas que pedían los críticos de la Regeneración, se cristalizaron gracias a la expedición de la Ley 33 de octubre de 1903. Se prohibieron las nuevas emisiones de papel moneda, se permitió estipular en oro los contratos se dieron los primeros pasos para introducir el patrón oro y se creó la Junta de Amortización. En esta forma, como veremos a lo largo de este capítulo, empieza para el país un período de transición monetaria que se caracterizó por los infructuosos intentos de establecer un patrón metálico. Mientras tanto, el sector real de la economía entró en franca recuperación, gracias a los esfuerzos de la administración del General Reyes por proteger la industria nacional y ampliar el sistema de comunicaciones y especialmente, debido a la expansión cafetera que se produjo desde 1910. Por otro lado, el país encontró la estabilidad política, debido al apoyo que desde 1905 recibieron los gobiernos conservadores, por parte del partido liberal.
 
8-Si bien, la literatura sobre historia económica colombiana le ha dedicado muchas páginas al sector real de la economía en los primeros veinte años de este siglo, la política monetaria del período comprendido entre la iniciación de la Guerra de los Mil Días, en 1899, y la fundación del Banco de la República en 1923, ha inquietado muy poco a los investigadores. Tal como lo anota Marco Palacios, la historia monetaria de esa época sigue siendo muy oscura Por ello, se intenta aclarar algunos de sus aspectos principales en este capítulo que se va a centrar en tres temas. El primero de ellos estudiará las consecuencias monetarias de la Guerra de los Mil Días y el proceso de estabilización de los precios que se dio una vez terminado el conflicto bélico de principios de siglo. Con ello, se podrá establecer que fueron, tanto la finalización de la guerra, como las medidas tomadas por la administración Marroquín, las causas de la disminución de las tasas de inflación y devaluación. El segundo propósito de este capítulo es analizar las diferentes instituciones que se crearon para retornar al patrón oro. Por último, se estudiarán el comportamiento y los determinantes de la oferta de dinero entre 1903 y 1923. De esta manera se podrá evaluar hasta qué punto los críticos de la Regeneración lograron los cambios deseados en la política monetaria que había prevalecido desde 1886.

♥CONSECUENCIAS
- Con la iniciación de la Guerra de los Mil Días, en octubre de 1899, las emisiones hechas entre 1886 y 1898 por el gobierno de la Regeneración, pasaron a ser insignificantes. En efecto, tal como se observa en el anexo 1, en los primeros nueve meses del conflicto armado, las emisiones fueron de $ 43.730 millones o sea que tan solo, entre octubre de 1899 y junio de 1900, las emisiones superaron en $ 5.428 millones a las realizadas durante los trece años anteriores.
- Dejo una gran perdida tanto humana como material

-Consecuencias económica
Durante la guerra, el gobierno conservador, optó por la fabricación de grandes cantidades de papel moneda para cubrir los gastos militares. Esta estrategia originó que el valor del dinero bajase provocando un aumento del circulante monetario, lo que , a su vez ocasionó un elevado aumento en los precios de los productos de consumo de la población. A su vez, las transacciones de importación y exportación se realizaban, obligadas por el Estado, con papel moneda lo que dificultó el comercio.
 
-Consecuencias sociales
La guerra contribuyó, de manera notable, a exacerbar los odios partidistas a nivel local y regional. La guerra de los Mil Días sembró odios en la población, principalmente rural, que luego se expresarían, con igual o mayor intensidad, en años posteriores y en el marco de la denominada Violencia.

-Consecuencias políticas
La Guerra de los Mil Días movilizó a amplios sectores del partido conservador, a buscar un punto de equilibrio que tuviera en cuenta al partido liberal en la administración del Estado y en la política. Desde 1903 se luchó, en el Congreso, por la aprobación de una ley que permitiera la participación liberal en todos los entes representativos del gobierno. Sin embargo, la resistencia de un buen sector de los conservadores nacionalistas, frustró los primeros intentos por organizar un gobierno bipartidista.

♦TRATADOS DESPUES DE LA GUERRA
1-Tratado de Neerlandia:
Fue un tratado firmado el 24 de octubre de 1902 lo que buscaba era terminar con la guerra de los mil días pero este no fue bastante para lograr terminar este absurdo hecho ya que Más tarde vino la constante amenaza de la marina estado unidense enviada por el gobierno de Theodore Roosevelt para proteger los futuros intereses en la construcción del Canal de Panamá. Los liberales del general Benjamín Herrera, se vieron entonces obligados a deponer las armas.

2-Tratado de Wisconsin:
Fue un tratado firmado el 21 de noviembre de 1902 que logro terminar con la guerra de los mil días definitivamente en donde, por una parte, el general Lucas Caballero Barrera, en calidad de jefe de Estado Mayor del ejército unido del Cauca y Panamá, junto con el coronel Eusebio A. Morales, secretario de Hacienda de la dirección de guerra del Cauca y Panamá, en representación del general Benjamín Herrera y del partido liberal; y por otra, el general Víctor Salazar, gobernador del departamento de Panamá y el general Alfredo Vázquez Cobo, jefe de Estado Mayor del ejército conservador en la Costa Atlántica, el Pacífico y Panamá, firmaron en representación del gobierno, el fin de la guerra.

Vídeo sobre la guerra de los Mil Dias ♦